Somos conscientes que no todo es como se ve en el papel siempre buscamos tener una presencia importante en la obra, ya que allí es donde se resuelven muchos de los problemas decisivos en el producto final.
Este interés por el trabajo de campo nos ha dado una visión más global del proceso que repercutía en la forma de afrontar el siguiente, así como las herramientas para anticipar al cliente a los posibles contratiempos y acelerar la fluidez con la que se afrontan los cambios.
Durante la fase de obra nos encargamos tanto de realizar los trabajos propios de dirección facultativa en la toma de decisiones y control de la correcta ejecución de lo prescrito en el proyecto, así como tareas de control de calidad y coordinación de seguridad y salud para evitar sorpresas. A la vez hemos aprendido a mantener una comunicación y entendimiento claro entre cliente y constructora para evitar malentendidos, siendo el nexo de unión entre ambos.