A partir de 2013 El Real Decreto por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación energética de los edificios establece que toda vivienda o local que se ponga en venta o alquiler debe disponer de un certificado energético.
Así el comprador potencial estará en su derecho de exigir un etiquetado energético de la misma, tanto en el proceso publicitario como en el acto de la firma del contrato de compraventa o arrendamiento. Es obligatoriedad del propietario del inmueble el que debe encargar y presentar dicho certificado